Animales, diez consejos para lograr las mejores fotos de dichos sujetos

1.- Ojo a los recortes

Los fotógrafos de naturaleza son especialmente cuidadosos aquí. Puedes usar la cabeza y el tronco, o bien el cuerpo entero, pero no una solución intermedia que desequilibre la imagen, como por ejemplo un animal con las extremidades superiores recortadas a la altura del tronco. Otros errores comunes son no incluir unos tobillos perfectamente formados, o eliminar las puntas de una cornamenta que ha crecido años. Deja que el sujeto "respire" por los bordes de la foto




2.- Evita fondos que distraigan

Las iluminaciones desenfocadas o las ramas pueden arruinar una foto que no siempre podrá corregirse en Photoshop. Presta atención antes de disparar y, si ves algo que pueda distraer, retíralo o bien muevete tú. También puedes usar una apertura amplia, centrar el enfoque en el sujeto y emplear tu mejor objetivo; una lente principal será más eficaz desenfocado el fondo, aunque tu mejor opción quizás sea colocarte más lejos. Si tienes la posibilidad de escoger entre un 400 o un 200mm. eligiendo la lente más larga en la mayoría de las ocaciones lograrás que el sujeto aparezca más relajado, así como desenfocar más el fondo con la misma apertura.




3.- Capta bien los ojos

La luz y los ojos son vitales en una imagen. Si no disparas a tiempo o lo haces con una iluminación fuerte crearás unas enormes sombras sobre los ojos, aunque esto último es muy común porque muy pocos animales miran hacia una luz brillante. La mejor forma de solucionar este problema es levantarse pronto y dedicar la primera media hora del sía a este tipo de retratos, ya que después la luz tendrá más fuerza y no lograrás captar bien los ojos del sujeto.




4.- Si fotografías grupos intenta hacerlo en trios

Es una de las pocas reglas que parece funcionar en la mayoría de los casos. Siempre que trabajes con grupos intenta hacerlo con tríos o bien con múltiplos de tres. Como es lógico, no es cuestión de ponerse a contar los miembros de una bandada de gansos volando, pero con sujetos como las aves zancudas es eficaz y da equilibrio a la imagen. Intenta buscar grupos que tengan simetría o parejas en las que uno de los integrantes sirva de apoyo al otro.




5.- Nunca cortes el sujeto por la mitad usando el horizonte

Es la mejor forma de arruinar una composición. Excluye el horizonte o coloca el sujeto entero sobre él para que así sirva de punto natural de encuadre en la parte inferior de la imagen, pero no utilices soluciones intermedias. Si no hay forma de evitarlo, intenta mantener una profundidad de campo baja para así desenfocarlo, y asegurate al mismo tiempo de que el sujeto esté haciendo algo para que el punto de atención sea él y no el horizonte.




6.- Incluye el hábitat

En el momento actual, la tendencia en la fotografía de naturaleza es incluir el hábitat de las especies porque es bonito, está amenazado por el cambio climático, o bien sirve de contexto. Para que este tipo de escenas funcione la iluminación debe ser buena, pero no siempre hará falta la luz del sol, ya que un día nublado puede ser espectacular. Si por ejemplo captas unos pingüinos en su entorno mostrarás donde viven y darás al espectador la sensación de estar allí. No hay nada más satisfactorio que saber que tu imagen ha despertado la imaginación de alguien, eso indica que todos sus elementos son buenos.




7.- Capta retratos y pasiajes

Algunas especies requieren un formato vertical. Por ejemplo, ciertos monos y aves posadas en una rama suelen tener una cola que es necesario incluir en la composición, por lo que antes de apretar el disparador debes comprobar la parte inferior del encuadre y la superior. Si el sujeto queda muy "apretado" utiliza otro formato.




8.- Emplea diagonales

En un retrato puedes usar una línea guía diagonal para llevar al espectador hacia los ojos del sujeto. No siempre es posible, pero si tienes la oportunidad prueba esta técnica: coloca el tronco del animal en una esquina del encuadre y utilízalo como punto de partida de una línea imaginaria que trasladará la atención hacia el punto principal de enfoque de la fotografía, el ojo del protagonista. Con ello darás un equilibrio natural a la imagen y harás que sea más atractiva visualmente.




9.- Evita espacios vacíos en la escena

Este tipo de composición suele hacerse controlando todos los elementos de la escena. Si logras que el sujeto mire hacia alguna parte del encuadre darás la impresión de que está prestando atención a algo, una imagen muy favorecedora en la que además el protagonista tendrá espacio alrededor para  "respirar". La mejor forma de evitar fotos en las que el animal quede a un lado mirando al vacío, es componer con cuidado y esperar hasta que mire donde quieres antes disparar.




10.- Olvida la regla de los tercios

Hay muchos fotógrafos que prefieren hacer caso omiso de la regla de los tercios, un clásico sin el que muchos profesionales y aficionados no podrían "vivir". Para ellos la composición de una imagen es algo personal, y la fotografía una forma de arte, también personal, que muestra su manera de expresar lo que ven. Por ello, a la hora de componer piensan en lo que quieren enseñar, y no en cómo los demás esperan que lo hagan. Dicho con otras palabras, las reglas pueden ayudar a conseguir buenas fotografías, pero al final la única composición correcta es la que haces siguiendo tus principios.

Retratos, diez consejos para lograr muy buenos retratos de una forma sencilla

1.- Aprende de los artistas para iluminar tus retratos


Para muchos, la luz natural mejora los rostros y texturas frente al flash directo, más plano, y tambien da a las imágenes un aspecto más cinemático, por lo que evitan el uso del segundo y además aprovechan la posibilidad de aumentar la sensibilidad ISO. En cuanto al objetivo, la mejor recomendación es un 50mm f/1.4, siendo asimismo aconsejable utilizar un reflector (no tiene que ser un modelo caro, un periódico o una pared blanca en la calle reflejarán también mucha luz), y beneficiarse de las sombras para dar una dimensión extra a las fotografías. Aplicando estas técnicas lograrás una composición más completa y que muestre más sentimientos con más profundidad que si "bañas" al sujeto con luz.




2.- Busca puntos de vista que resulten originales

La mayoría de los fotógrafos dispara a la altura de los ojos, pero también puedes agacharte, moverte un poco a la izquierda o a la derecha, y acercarte o alejarte. Imagina que ves un grupo de gente, realizas unas cuantas tomas desde la distancia y piensas que ya has conseguido captar la mejor imagen posible. Usa tu imaginación, pasea alrededor y acércate. Puede uqe hayas obtenido una gran situación o expresión, pro ¿qué hay del fondo? Normalmente suele haber más de una composición a la hora de construir una imágen, por lo que la mejor foto será aquella en la que utilices varias para elaborar tu retrato.

3.- Aprovecha la simetría


Las imágenes con una composición simétrica muestran equilibrio y armonía y funcionan siempre. Si colocas al sujeto en un porche, un sofá o dentro de un arco, estarás creando automáticamente dos composiciones dentro de tu imagen. La simetría nos rodea y hace todo posible, además de evitar confundir al espectador y que el retrato pierda impacto. Si puedes apreciar la diferencia entre una imagen que se limita a rellenar el encuadre y otra en la que se muestra un fondo simple; o un retrato simétrico y, lo más complicado, otro con un fondo muy rico, empezarás a entender por qué hay que buscar un equilibrio entre el sujeto y los elementos que lo rodean.



4.- Haz que tu modelo se relaje

Habla con el protagonista y haz que te cuente cosas sobre él. El mundo digital permite disparar todo lo que quieras, esperar a que el sujeto se relaje y sacar entonces una foto favorecedora (no olvides mostrársela). Además hay trucos para ocultar rasgos faciales; por ejemplo, nunca saques una nariz grande de perfil, y reduce una barbilla prominente disparando desde abajo y haciendo que el sujeto mire hacia arriba. Sólo una persona relajada tendrá naturalidad y la expresión que buscas, ya que un retrato jamás funcionará si el protagonista parece haberse "tragado un palo".




5.- Aperturas amplias


Con aperturas entre f/1.4 y f/4 crearás un desenfoque selectivo que llevará la atención del espectador hacia un rasgo del sujeto, aunque puedes exagerar el efecto con un teleobjetivo. En las dos fotografías bajo estas líneas puede verse cómo cambiando el enfoque del primer plano al fondo varía la composición. En la segunda se ha buscado un mayor impacto acercándose.





6.-Rellena el encuadre

Lo mejor para evitar un fondo que distraiga o lleno de colores brillantes es rellenar el encuadre. Usa una lente entre 80-300mm; si te acercas con algo inferior a 45mm distorsionarás la cara del sujeto, algo también válido si es lo que deseas hacer. Una vez encuadrado el rostro, fíjate en los ojos y pide al protagonista que siga con ellos el movimiento de la cámara manteniendo la cabeza quieta. Desplazándote un opco lograrás una gama de aspectos distintos y no olvides que los ojos del sujeto son el primer punto de contacto en cualquier retrato. Si obtienes una imagen en la que no aparecen enfocados es porque algo ha salido mal.

7.- Evita formas y colores que distraigan

Uno de los errores más comunes es centrarse sólo en el sujeto. Decide una composición para el fondo primero y luego coloca al protagonista en el primer plano. Si el fondo está desordenado o distrae (no dejes árboles, vallas o cables de teléfono detrás de la cabeza) el retrato no merecerá la pena, aunque a veces hay excepciones en las que no tienes el control sobre la composición y la idea será sólo hacer la fotografía. En la imagen, parte de un reportaje sobre hinchas ingleses en la final del campeonato europeo de fútbol, se han buscado más sus reacciones ante el partido que el fondo. Photoshop puedo con el resto.




8.- Prueba con fotografías formales, ambientales y también por sorpresa

Empieza con cosas simples, rellena el enfoque y planifica las poses que quieres captar. En cuanto domines esta técnica, busca imágenes más ambientales y trata de crear un vínculo entre el sujeto y su entorno. que puede ser más o menos serio: para acertar aquí con la composición tendrás que tener en cuenta el fondo en primer lugar (la fotografía siguiente funcionaría incluso sin mostrar a la persona). Finalmente, en los retratos por sorpresa la idea es captar el momento sin tienpo  para pensar. La imagen del hombre fumando se hizo enfocando y disparando con dos encuadres. Cualquier conversación habría arruinado la espontaniedad.




9.- Domina los controles

El sercreto de un buen retrato está en la confianza del fotógrafo, que logrará así una mayor naturalidad porque el sujeto estará más relajado. Olvida inseguridades y decide el tipo de imagen que quieres, y aprende a cambiar ajustes y a compensar la exposición sin pensarlo. Si no tienes que preocuparte por el manejo de la cámara te resultará mucho más fácil concentrarte sólo en la fotografía.

10.- Pregúntate si estás mostrando lo que quieres

El siguiente paso a una exposición correcta es la composición. Si no haces bien esto último tendrás que borrar la foto, aunque si la expresión merece la pena quizás decidas guardarla, pero ¿no habría sido mejor componer bien desde un primer momento? Mira por el visor y pregúntate qué es lo que intentas mostrar, qué debe incluirse en el encuadre y qué ha de dejarse fuera, y también cuál es el objetivo que persigues con la imagen que vas a captar. Los retrator no sólo son unos cuantos colores bonitos y expresiones amables, sino que debes pensar y componer una fotografía que trate de contar una historía.

Paisajes, diez consejos para lograr escenas espectaculares de una forma sencilla

1.- Usa el teleobjetivo para crear nuevas perspectivas

Disponible en modelos de 200 a 1000mm, el "tele" resulta muy útil en la fotografía de paisajes para aislar elementos interesantes. Su mayor distancia focal ofrece perspectivas nuevas que a menudo el ojo no puede ver, y es particularmente eficaz en localizaciones muy populares porque permite mostrarlas con un punto de vista muy diferente, aunque quizás te cueste acostumbrarte a distinguir escenas distantes que podrían funcionar a través de un objetivo. Busca capas, composiciones limpias, repetitivas y simples, si es preciso con unos prismáticos.




2.- Aclara el primer plano aprovechando el agua

Al amanecer y atardecer el primer plano puede quedar oscuro respecto al resto de la escena y desequilibrar así la composición, pero el agua puede ayudar a resolver este problema. Además, no hace falta una gran extensión, ya que a menudo incluso algo tan pequeño como un charco bastará. Colócate para que refleje una parte interesante o colorida del cielo, y no olvides que lo reflejado nunca debe aparecer más brillante que la fuente original.





3.- Enfatiza la escala añadiendo interés al primer plano

Si compones una imagen a través de un gran angular busca un primer plano que aporte una sensación de profundidad, ya que el efecto de la perspectiva reforzará esta impresión amplificado por un ángulo mayor. Además puedes usar un primer plano simple y limpio con patrones líneas guía, y también un punto focal o elemento reconocible en la distancia (por ejemplo, un árbol grande o un faro) para dar una idea de escala que invite al ojo del espectador a recorrer la composición.





4.- Insiste y vuelve a las localizaciones buenas

Encontrar una gran composición no significa que la foto funcione a la primera, dado que quizás tengas que esperar o volver otro día cuando la luz sea mejor, y los cambios de estación también afectarán a tus escenas; algunas mejorarán con una vegetación verde y flores silvestres, mientras que otras tendrán un mejor aspecto en invierno. Si la composición es buena, merece la pena volver en estaciones diferentes y bajo diversas condiciones climáticas.




5.- Oculta distracciones con la niebla

La neblina y la niebla añaden ambiente, pero también puedes usarlas como ayuda para ocultar detalles no deseados en el encuadre; por ejemplo, en el caso de edificios o carreteras que estropeen un paisaje perfecto, o para no revelar elementos de modernidad en la escena y lograr así una calidad ajena al paso del tiempo. Si decides usar esta técnica, evita que la composición quede dominada por bloques grandes de niebla blanquecina y colócate en el borde del banco, ya que la neibla será menos espesa y tendrá capas.




6.- Evita mezclas y convergencias

Es importante procurar que elementos y tonos similares se junten en cualquier tipo de imagen en dos dimensiones, un error de composición en el que es fácil caer. Deja siempre que puedas una clara separación entre los detalles para que puedan reconocerse por separado, sobre todo en el caso de los más importantes, y trata de mantenerlos alejados de los bordes del encuadre; en este sentido, es recomendable evitar a toda costa que los toquen. En ocasiones una diferencia de dos centímetros puede cambiar por completo una fotografía, así que explora la escena tomando la cámara con la mano, y busca la posición de disparo perfecta antes de montar la unidad en el trípode y realizar tus ajustes.

7.- Mira los bordes del encuadre

Presta atención a los bordes de la fotografía. Son pocas las cámaras que tienen un visor del 100% y es posible que no veas elementos uqe puedan ser una potencial distracción en los extremos, por lo cual es mejor reducir un poco el zoom. Espera además a que la gente, vehículos y estelas de aviones desparezcan de la escena, y colócate para ocultar postes telefónicos, edificios, coches estacionados, así como basura, hojas muertas y otras distracciones. Evita también los orizontes inclinados, sobre todo en fotos costeras.



8.- Escoge un buen equipo

Aunque la mayoría de las fotografías de paisajes pueden hacerse con un equipo básico, hay accesorios que harán tu vida mucho más fácil, sobre todo a la hora de componer. Es necesario un trípode decente, pero resulta igual de importante escoger la rótula adecuada. Las de bola de buena calidad son versátiles, pero los modelos de tres movimientos permiten un ajuste mucho más preciso y controlable que es perfecto para la composición. Asímismo, el brazo acodado es muy recomendable para cambiar del formato vertical al horizontal sin poner de lado la rótula del tripode, mientras que con un nivelador montado en la cámara podrás mantener el nivel del horizonte.




9.- Usa líneas para llevar al espectador por la imagen

Las líneas guía son una herramienta muy útil en la composición de paisajes, sobre todo con un gran angular. Busca líneas de colores, formas, luz y texturas, y ten en cuenta que una línea recta implica movimiento y espectacularidad, y que las curvas ralentizarán el recorrido visual por la foto.




10.- Equilibra tu composición

A la hora de componer es importante prestar mucha atención al equilibrio entre zonas claras y oscuras en el encuadre. Intenta evitar que un área domine una escena bien iluminada, como por ejemplo una mancha de agua blanca y brillante en un río, o una sombra fuerte. Cuando ocurra, procura compensar con tonos similares en otras partes de la imagen, y busca también un equilibrio en la distribución de los elementos del paisaje. Lo mejor es no colocarlos en la parte superior de la fotografía o a un lado, sino mirando hacia el escenario para que el ojo del espectador se sienta animado a explorar el resto de la foto.