Toma el control de tu SLR (Parte 1)

Dominando tu cámara empezarás a hacer lo mismo con tus fotografías. Saber qué botones y diales tocar en el momento adecuado puede marcar la diferencia entre obtener la imagen deseada y acabar perdiendo el momento. Si practicas pasarás menos tiempo recogiendo menús y dudando, por lo que tendrás más tiempo para centrarte en la composición de la foto. En esta guía aprenderás todos los secretos para lograrlo.

1.- Practica con los ajustes

Todos conocemos lo que hacen los botones de la cámara, pero ¿seríamos capaces de configurarla correctamente a oscuras y conseguir la foto perfecta?

Aunque suene obvio, la clave para aprovechar al máximo tu equipo reside en saber cómo reaccionará en diversas situaciones y en poder hacer los ajustes rápido para lograr el resultado deseado.

Si solo tomas la cámara los fines de semana tardarás algo de tiempo en familiarizarte con ella y, probablmente, las fotos del domingo serán mejores que las que hagas el sábado. Por ello te recomendamos que la lleves contigo todo lo que puedas, ya que cuanto más dispares más rápido reaccionaras ante las situaciones que se presenten.
La forma más sencilla de familiarizarte con tu equipo es crear una configuración predefinida que te permita tomar la cámara y aplicar rápidamente cualquier ajuste para una fotografía. Por ejemplo, muchos profesionales prefieren dejarla en prioridad de apertura, con medición evaluativa/matricial y autofocus de un disparo. En cualquier caso, acostúmbrate a dejar la cámara con tu configuración personalizada antes de guardarla.
Uno de los controles clave es la compensación de la exposición. ¿Sabes, sin mirar el LCD, en qué dirección girar la rueda para compensar negativamente y reducir así la exposición? Si no estás seguro, intenta memorizarlo para estar preparado y no dudar cuadno haya que reaccionar rápido.
Si compensas la exposición, asegurate de ponerla a cero antes de trabajar con un sujeto diferente o cambiar de localización.
es muy fácil llevar a cabo una compensación sobre otra anteriormente realizada y acabar con fotografías sobre o subexpuestas. No lo olvides: ¡Vuelve al ajuste predefinido!
La selección del punto de enfoque también debe ser instintiva. Normalmente, usando el sensor central y enfocando el sujeto obtendrás mejores fotos, pero habrá ocasiones en las que tengas que usar un punto más descentrado (por ejemplo, en un retrato de cuerpo entero).
Por último, aprende a cambiar entre los tres modos clave de exposición (prioridad de apertura, de disparo y manual), y los tres de medición (global/escena, ponderada al centro y puntual/parcial).
Deberías poder hacerlo sin apartar la vista del visor, así que practica hsta lograrlo.
Cuanto más te acostumbres a cambiar los controles más habituales, más gratificante será la experiencia de hacer fotos.

Consejo JPEG
"Si quieres un flujo de trabajo simple y conservar la calidad de imagen no dejes que la cámara haga ajustes de imagen como el enfoque o la saturación. Si la idea es imprimir tus fotos en casa o colgarlas en internet selecciona el espacio de color sRGB. Si por el contrario lo que pretendes es venderlas a un banco de imágenes, en ese caso será mejor optar por Adobe RGB."


2.- Ajustes: Prioridad de apertura

Ha llegado el momento de tomar el control cretivo de la profuncidad de campo.

La mayoría de las cámaras ofrece modos de exposición automáticos o manuales, siendo aconsejable evitar los primeros si no quieres que la cámara tome decisiones creativas cruciales por ti. Si no quieres ajustar la velocidad y la apertura manualemente, el modo semiautomático Prioridad de apertura (a menudo abreviado como A o AV) es la solución perfecta. Esta configuración te permite escoger la apertura y es la cámara la que elige una velocidad que se adapte a la medición interna de la luz.
La gran ventaja del modo Av es que permite variar la profundidad de campo -la zona de enfoque aceptable detrás y delante del punto de enfoque- con una dificultad mínima. A mayor apertura, menor profundidad, aunque las aperturas más pequeñas aumentan la zona de enfoque nítido.
La prioridad de apertura es perfecta para retratos con aperturas medias/amplias para desenfocar fondos sucios. Tambien es útil para macro, ya que podrás usar ajustes bajos y enfocar sujetos enteros, o pasar rápidamente a aperturas más amplias en composiciones abstractas con una profundidad de campo mínima. El modo Av también maximiza la profundidad en los paisajes.



Consejo

"Cuando hay poca luz es tentador usar la apertura más amplia para tener una velocidad adecuada. Sin embargo, con lentes macro o teleobjetivos la profundidad puede ser demasiado estrecha para enfocar bian (a menudo de solo unos milímetros). En estas situaciones resulta mas recomendable aumentar la velocidad subiendo la sensibilidad ISO. Es mejor una fotografía con algo de ruido que no poder captar la imágen"

3.- Ajustes: Prioridad de disparo

Si quieres congelar o desenfocar el movimiento con rapidez, usa este modo.

Como la prioridad de apertura, la Prioridad de disparo es un modo semiautomático que hace de puente entre la exposición manual y la automática. También llamado a veces Tv, permite escoger la velocidad deseada y deja que sea la cámara la que seleccione una apertura que se adapte a la medición de la unidad.
La velocidad realiza dos funciones: controla el tiempo que la luz puede llegar hasta el sensor de imagen, determina el grado de movimiento del sujeto que se registra en la foto. La prioridad de disparo es una gran herramienta para los fotógrafos deportivos y de acción, que necesitan congelar sujetos desplazándose muy rápido. También puede enfatizar el movimiento con un desenfoque creativo.
Si quieres congelar la acción por completo usa una velocidad alta. La cifraexacta depende de factores como la velocidad del sujeto, la dirección en la que se desplaza y el tamaño en el encuadre. Por ejemplo, para congelar un caballo a galope yando hacia ti necesitarás una velocidad de 1/500, pero si se mueve a través del encuadre a 90 grados de la cámara te hará falta un ajuste mucho más rápido (cerca de 1/2000 seg.). Las dimensiones del sujeto también son importantes: un motivo pequeño en el horizonte precisará una velocidad mucho más baja que uno cercano.




Consejo

"Escoger la velocidad adecuada al bscar un efecto creativo desenfocado no es una ciencia exacta ni mucho menos, ya que el grado de desenfoque que funciona con un sujeto depende del gusto personal. Lo mejor es empezar con una serie de disparos de prueba desde 1/30 seg. a 1 segundo, dado que superar este rango hara que el efecto sea demasiado fuerte o muy débil. Cuando encuentres la velocidad que va bien, empleando la función de bracketing de exposición automática obtendrás tres opciones. La diferencia en la velocidad de disparo empleada en cada toma dependerá del incremento de de exposición que selecciones"



4.- Ajustes: Exposición manual

Consigue las exposiciones más creativas tomando las riendas de la medición.
La medición manual no es la respuesta a todos tus problemas de exposición, pero te ayudará a dominar la cámara y la relación entre la velocidad de disparo y la apertura, mejorando así tus resultados.
Plantearse una escena con Prioridad de apertura o Prioridad de disparo, apuntar y disparar funciona bien, pero siempre acabarás con la exposición que la cámara quiera darte. Puedes conseguir lo mismo seleccionando que las barras de medición se alineen en el centro de la escala, y disparando después. La diferencia está en que realizando un ajuste fino tendrás más control y mejores exposiciones. Subexponer o sobreexponer un tercio de paso puede hacer que tengas una buena gama denámica con la que trabajar en el "cuarto oscuro digital". Los modos de prioridad de apertura o disparo permiten usar la compensación, pero ver y ajustar las lecturas de luz de varias partes de la escena te ayudará a entender la exposición.
Combinar la exposición manual con la medición adecuada para la escena funciona aún mejor, dado que tendrás una creatividad y una libertad absolutas para exponer, evitando así iluminaciones quemadas o perdida de detalle en las sombras, cosa que no queremos que ocurra.





Modos de medición



Puntual
El mejor si la luz es complicada. No suele emplearse en los paisajes, pero da lo meor de sí cuando la luz proceda de focos suaves o en el intrincado interior de una catedral. Funciona midiendo desde una zona muy pequeña en el centro del encuadre, ignorando todo lo que hay alrededor. Úsalo con precaución si empleas prioridad de apertura o de disparo, ya que una composición porque se medirá en el fondo de la escena.


Ponderada al centro
Combina lo mejor de los modos Puntual y Global, gracias a lo cual deja una gran porción central de prioridad de imagen y toma en cuenta el resto del encuadre. Este modo es perfecto si deseas un mayor control del centro de la fotografía sin la precisión de la medición puntual. Además es una excelente ayuda que utilice el punto central de enfoque, dado que es el más importante y también el área en la que querrás realizar la medición.


Global
Quizás la elección más versátil para fotografía general. Como su propio nombre lo indica, la medición global toma lecturas en todo el encuadre, y teniendo en cuenta la tecnología y la sofisticación de los sistemas actuales es dificil que se equivoque. No obstante, como la cámara realiza mediciones en la totalidad del encuadre, es importante que sepas leer la escena y extender qué elementos pueden engañar al snesor, algo que ocurrirá tarde o temprano.


Modo manual de retratos


Ningún modo funciona mejor en los retratos que el manual, ya que lo importante es acertar con los tonos de la piel y la exposición del rostro, independientemente de lo que haya en el fondo.
En la fotografía engañamos al sensor con un modo semiautomático haciendole creer que queríamos algo de detalle en el fondo, por lo que la cámara sobreexpuso el rostro de la modelo. Para solucionarlo usamos un patron de medicion global, hicimos zoom en la cara del sujeto y ajustamos la velocidad y la apertura hasta alinear las barras en el centro de la escala. Al quitar el zoom las barras de medida indicaban a la cámara que la foto iba a quedar subexpuesta pero como empleamos el modo Manual estabamos seguros que la exposición del rostro de la chica iba a ser precisa.
La gran ventaja del modo manual sobre todo en situaciones como esta, es que no importa la composición escogida porque la cara de la modelo siempre quedaba perfectamente expuesta, lo que nos permitió centrarnos en un retrato creativo y obtener imagenes como la que se ve enmarcada.

¿Y si no uso el Manual?

Programa
Con este modo tendrás poco espacio para la creatividad. Como puedes ver, al buscar una composición mejor dejando mucho espacio a la derecha la exposición se ha llevado a cabo en el fondo y el rostro de la modelo ha quedado sobreexpuesto.


Prioridad de apertura
Un modo más cercano a la creatividad pero que tampoco funcionó en esta foto. Al escoger una apertura más pequeña aumentamos algo la profundidad de campo, pero sin compensar la exposición ésta se hizo en el fondo m´s oscuro.


Prioridad de disparo
La medición tampoco mejorará con este ajuste. Es perfecto para seleccionar la velocidad correcta para captar cualqiuer acción pero, nuevamente, al no compensarse la exposición el fondo acba engañando al sensor de medida.


5.- Dispara bien en RAW

Descubre aquí las ventajas de los diferentes ajustes que es preciso conocer a la hora de trabajar con este útil formato de la cámara.
La mayoría de las cámaras del mercado maneja el formato RAW, incluso la más modesta de las compactas antes de procesar JPEG. De hecho, RAW puede definirse como una película sin tratar que debe revelarse empreando software mientras que el estándar JPEG sería un negativo expuesto, revelado y listo para verse. El modo RAW es mucho más versatil, ya que permite muchos más ajustes tras la fotografía, sobre todo recuperar iluminaciones perdidas que podrás usar en una imagen compuesta con mejor exposición. El software par RAW es capaz de subexponer el cielo en una foto en la que está quemado y guardarlo en un archivo, para después juntarlo con otros y mejorar la exposición de la escena.
El modo RAW también genera imágenes de alta calidad que pueden captarse como archivos de 2 o 14 bits, editables a 16 bits (65.563 niveles de brillo) frente a los 8 del JPEG (256 niveles). Esto significa que habrá transiciones más sutiles entre  zonas oscuras y claras al editar, menos artefactos visibles (ruido con grano), y más detalle en sombras e iluminaciones. Si no has disparado en RAW antes, es el momento de probarlo. Te garantizamos que no te arrepentirás.

Los mejores ajustes para trabajar en RAW


Balance de blancos
Trabajar en JPEG requiere acertar con el balance, ya que los datos RAW se procesan según el ajuste WB seleccionado. RAW permite cambiarlo después en el "laboratorio digital", pero es importante adaptar esta configuración a las condiciones en las que se dispare y obtener un aspecto natural al comprobar la composición en el LCD.

Histogramas
Disparar en RAW permite acertar con la exposición. Activa y usa el histograma para asegurarte de haber captado la gama dinámica más amplia posible. Es importante hacerlo bien desde el principio.



El histograma de una gama dinámica amplia incluirá información
en todo el rango tonal, de izquierda a derecha, sin cortes en los extremos.



Una gama dinámica reducida perderá datos a ambos lados. En este caso, el gráfico se corta en las sombras (izquierda) y no tiene iluminación (derecha).


Los controles para mostrar el historial dependen del modelo de cámara utilizado. Suele aparecer presionando el botón Info, o al desplazarse de izquierda a derecha, o de arriba/abajo, utilizando el botón de navegación durante la reproducción de las fotos.

Monocromo
Los programas de conversión RAW a monocromo tienen muchas más opciones creativas que los JPEG de 8 bits. Disparando en RAW en blanco y negro la vista previa en el LCD serpa en B&N, pero se guardarán archivos en color que podrás tratar después.



La posición del modo Mono en el menú varía según la cámara. En la Canon 300 se encuentra dentro del submenú Picture Style; desplazándote hasta Monochrome habilitrás las previsualizaciones en blanco y negro, pero el archivo RAW se guardará en color.

6.- Enfoar con más precisión

El enfoque de la cámara es mas rápido que tú, pero conviene saber en qué situaciones concretas puede fallar.

Los sistemas de autofocus actuales son increiblemente precisos y, salvo si te dedicas a la fotografía de acción, el modo que más usarás serpa el autofocus de un disparo (AF-S). Una vez bloqueado permanecerá así mientras mantengas presionando el botón de disparo a medio camino (o actives el botón AF-L), siendo además el modo para sujetos estáticos. Para usarlo, activa el sensor central (el mas sencible), apunta hacia el sujeto, deja el bloqueo de AF habilitado, y compón nuevamente para obtener el mejor resultado.
Si el sujeto no aparece tan nítido en el visor como te gustaría puede deberse a dos razones. En primer lugar, comprueba el ajuste de dioptrías si tu cámara dispone de uno (suele estar cerca de la goma del visor). Con un ligero ajuste la imagen tendría que verse bien, y en caso contrario lo mejor será verificar que la unidad no estpa enfocando mal, justo detrás del sujeto. Haz unas cuantas fotografías de prueba y, si no estás contento con los resultados, lleva la cámara a la tienda.
como su nombre sugiere, el modo de autofocus continuo (AF-C) funciona durante todo el proceso de fotografía, permitiendo captar sujetos moviendose y, en teoría, mantenerlos enfocados.
Decimos "en teoría" porque debes asegurarte de que el punto de enfoque activo esté en el sujeto mientras se mueve. Incluso las cámaras de enfoque más rápido necesitan tiempo para encontrar al sujeto, por lo que el sistema debe estar activo, y tú empezar a seguir la acción, antes de llegar al punto en el que quieres sacar la foto. Puedes ayudar un poco a la cámara haciendo un pre-enfoque cerca del lugar en el que esperas la acción para así reducir el tiempo de bloqueo requerido. Una de las innovaciones más recientes en modos de enfoque es la selección automática (AF-A), que pasa de un disparo al modo continuo si la cámara detecta movimiento.

Cuándo hacerlo manualmente

Pese a la increible precisión de los sistemas AF actuales, hay situaciones en las uqe la cámara se equivoca y acaba "cazando" el enfoque (las lentes van de atras hacia delante), o bloqueandose en un sujeto que no debería ser el punto principal de la escena. Descubre aquí como corregirlo.

Fondos abarrotados
El detalle en el fondo puede atraer puntos de autofocus activos. Selecciona el sensor central, haz zoom, bloquea el enfoque, quita el zoom y dispara.



Múltiples sujetos
Un grupo de sujetos pequeños (como una bandada de pájaros) puede hacer que el sistema AF vaya de atrás hacia adelante. Usa el modo de un sensor.



Contraste alto/bajo
El sistema AF suele buscar bordes en los que bloquearse. Levanta el dedo del disparador e intentalo de nuevo, o bien para al enfoque manual.



Cristal/barras
Cualquier cosa situada justo frente al sujeto puede ser prioritaria para el sistema AF. El máximo control se obtiene con el enfoque manual.


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